3/5/25

¿DIOS TAMBIÉN TRABAJA?


¿Dios trabaja? No creo poder imaginarlo sellando papeles, inspeccionando lugares, inaugurando obras, dando discursos. Sin embargo, trabaja porque es nuestro creador. El profeta Isaías escribe: “¿Acaso no lo sabes? ¿Acaso no te has enterado? El Señor es el Dios eterno, creador de los confines de la tierra. No se cansa ni se fatiga, y su inteligencia es insondable” (40:28 NVI). Cuesta imaginarlo trabajando porque tenemos un concepto equivocado del trabajo. Mientras Dios estaba trabajando en la creación, todo “era bueno” y en el relato bíblico se reitera mucho la expresión y no por descuido, sino para enfatizar la idea (Génesis 1:4, 10, 12, 18, 21, 31). Dios le dio al hombre el trabajo de cuidar y cultivar el huerto del Edén (Génesis 2:15) y el hombre no presentó ninguna queja ni ninguna demanda al respecto, lo toma como algo dignificante y como parte de su naturaleza y misión de ser semejante a su Dios. Pero, a partir del pecado y con la desobediencia del ser humano, aparece “lo trabajoso” del trabajo, porque Dios le dice “te ganarás el pan con el sudor de tu frente” (Génesis 3:19), enfatizando esta vez, el esfuerzo que demandaría el trabajo. 

En el acto de la creación, Dios hace por lo menos, tres trabajos diferentes: alfarero, jardinero y cirujano. Dios es un alfarero perfecto en Génesis 2:7 porque dice: “Y Dios el Señor formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz hálito de vida, y el hombre se convirtió en un ser viviente”; lo formó como un alfarero moldea su obra. Dios es un jardinero perfecto en Génesis 2:8 porque dice que “Dios el Señor plantó un jardín al oriente del Edén, y allí puso al hombre que había formado”; así creó la mejor reserva natural que tuvo el planeta, antes de que el ser humano interviniera en él. Dios es un cirujano perfecto en Génesis 2:21, 22 porque dice que “entonces Dios el Señor hizo que el hombre cayera en un sueño profundo y, mientras este dormía, le sacó una costilla y le cerró la herida. De la costilla que le había quitado al hombre, Dios el Señor hizo una mujer y se la presentó al hombre”; indudablemente fue la primera y más perfecta “operación” del mundo. Luego y a lo largo de toda la Biblia, Dios insiste en que nos esforcemos y trabajemos de la mejor forma posible: “Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo” (Colosenses 3:23). Siempre debemos procurar su semejanza.

Cuando los fariseos quisieron atrapar a Jesús en algún error “… les respondía: Mi Padre aún hoy está trabajando, y yo también trabajo” (Juan 5:17 NVI). Jesús, al igual que su Padre, también trabajaba. Algunas versiones traducen literalmente "está trabajando hasta ahora". Así enseñaba que Dios seguía trabajando activamente entre nosotros. No terminó con la creación; sigue trabajando hasta el día de hoy. Dios está disponible para ayudarnos en todas nuestras necesidades. Cristo trabajó hasta la muerte para salvarnos. El Espíritu Santo está trabajando diariamente en nuestra edificación espiritual. Nuestro creador sigue trabajando para nosotros como redentor, sustentador, rey, médico, salvador, consejero, juez, sacerdote, amigo, pastor, abogado defensor y como cualquier otra cosa que signifique sostenernos en nuestras pruebas, problemas y sufrimientos, ayudarnos en nuestras necesidades y favorecer nuestro crecimiento espiritual y en todo sentido. Su obra no se detiene porque es vida para nosotros. Por amor, su trabajo es “a tiempo completo”.

                                                                                             Angel Magnífico

NUESTRO LIBRO A SU ALCANCE



¿Por qué sufrimos? Respuestas para un mal cotidiano”

Acerca del autor

ANGEL MAGNÍFICO

Es Profesor de enseñanza secundaria y especial en Historia y Licenciado en Ciencias Sociales. Actualmente complementa sus veinte años de experiencia docente con la tarea de dirección académica de una importante escuela.

Realizó la conducción y producción de programas radiales, donde se analizaban temas cotidianos desde una perspectiva histórica. Fue productor de libretos multimedia para el aula digital de una reconocida empresa. Dictó diferentes cursos y conferencias referidas a temas de educación, historia y bíblicos. Participó en la publicación de varios artículos y cuentos en revistas, sitios web y libros en colaboración con otros autores.

Ha dado numerosas charlas y conferencias referidas a temas de su especialidad y los relacionados con el sufrimiento humano, analizándolos desde diferentes perspectivas centradas en La Biblia.

Fruto de esas experiencias resulta el ensayo “¿Por qué sufrimos? Respuestas para un mal cotidiano”.


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@porquesufrimos

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