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21/6/25

¿LO SEGUIMOS DE CERCA O DE LEJOS?

 

A los tres meses de haber salido de Egipto, los israelitas llegaron al Sinaí y recibieron las dos máximas revelaciones de Dios hasta ese momento de su historia: les da a conocer su nombre y proclama el decálogo. Sin embargo, “todo el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de lejos. Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos. Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis. Entonces el pueblo estuvo a lo lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios” (Éxodo 20:18-21). En el mismo momento, mientras el pueblo estaba lejos, Moisés se acercó a Dios a pesar de la conmoción reinante. Ante la misma revelación unos se alejan y otros se acercan. ¿Qué hacemos nosotros ante algo sorprendente de parte de Dios? ¿Creemos que es posible seguirlo a la distancia? ¿Lo seguimos a pesar de todo lo que veamos o sintamos?

Ante la poderosa manifestación de Dios, con truenos, relámpagos, sonidos de trompeta, humo, nubes y su propia voz, el pueblo de Israel tuvo miedo de aquel mismo Dios que poco antes, los rescató de la esclavitud egipcia. Él estaba tratando de impresionar sus mentes con una manifestación clara de su presencia. Debía ayudarlos a dejar los pecados a los que estaban habituados y comenzar una nueva relación personal. El impacto de su presencia debía ser concreto y distinto a los dioses que conocían. Si bien Moisés fue la cara visible y guía de la liberación, siempre dejó en claro que actuaba bajo la dirección de Dios y todo había sido posible por su poder. Al ver la reacción del pueblo, Moisés trata de tranquilizarlos. Pero ellos, le imploraron que intercediera por todos y se transformara en su mediador oficial. Mientras “el pueblo estuvo a lo lejos”, posiblemente se retiró a sus tiendas, el texto marca claramente que “Moisés se acercó a la nube oscura donde estaba Dios” (NTV). El pueblo tuvo miedo (espanto, terror, pánico; algunas versiones dicen que “temblaron”) y Moisés tuvo temor de Dios (respeto y reverencia por alguien superior). Había decidido que siempre haría lo que su Dios le pidiera. Había comprendido que su misión era conducir a un pueblo confundido hacia un Dios de luz y amor que los llevaría a la tierra prometida. El pueblo pensó que morirían y Moisés entendió que comenzarían a vivir mejor. Les explicó que solo era una prueba (v. 20) para aprender a respetarlo y alejarse del pecado. A Jesús también, algunos lo siguieron de lejos y otros de cerca. Antes de negarlo, “Pedro le siguió de lejos” (Marcos 14:53), pero durante su crucifixión, el centurión romano, que sí estuvo cerca de Jesús, confesó “verdaderamente este hombre era Hijo de Dios” (15:39). “También había algunas mujeres mirando de lejos” (15:40), pero María y otras, estaban junto a la cruz (Juan 19:25). El discipulado se basa en la gracia de Dios. Cualquier creyente puede creer que basta con seguir a Dios desde cierta distancia, sin mucho compromiso, portándose más o menos bien, pero sin separarse del pecado; mientras que el discípulo, lo buscará cada día, entendiendo que solo cerca suyo hay salvación, que dependemos de su gracia diaria y no de nuestra fuerza para resistir la tentación, soportar problemas o sufrimientos. Por esto, Pablo dice: “ahora en Cristo Jesús, a ustedes que antes estaban lejos, Dios los ha acercado mediante la sangre de Cristo” (Efesios 2:13 NVI).

   

                                                                                                                Angel Magnífico

NUESTRO LIBRO A SU ALCANCE



¿Por qué sufrimos? Respuestas para un mal cotidiano”

Acerca del autor

ANGEL MAGNÍFICO

Es Profesor de enseñanza secundaria y especial en Historia y Licenciado en Ciencias Sociales. Actualmente complementa sus veinte años de experiencia docente con la tarea de dirección académica de una importante escuela.

Realizó la conducción y producción de programas radiales, donde se analizaban temas cotidianos desde una perspectiva histórica. Fue productor de libretos multimedia para el aula digital de una reconocida empresa. Dictó diferentes cursos y conferencias referidas a temas de educación, historia y bíblicos. Participó en la publicación de varios artículos y cuentos en revistas, sitios web y libros en colaboración con otros autores.

Ha dado numerosas charlas y conferencias referidas a temas de su especialidad y los relacionados con el sufrimiento humano, analizándolos desde diferentes perspectivas centradas en La Biblia.

Fruto de esas experiencias resulta el ensayo “¿Por qué sufrimos? Respuestas para un mal cotidiano”.


por_que_sufrimos@yahoo.com.ar

@porquesufrimos

http://por-que-sufrimos.blogspot.com.ar