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6/9/25

¿EXISTE LA IRA EN UN DIOS BUENO?


No solemos pensar en la ira de Dios. Resulta chocante y hasta desagradable mezclar la ira en un contexto de amor, benignidad, gracia y misericordia de parte de Dios. Hasta parece contraproducente para aquellos que están en problemas porque pensamos que esto solo bastaría para que renunciaran a su fe. Sin embargo, la Biblia habla claramente de la ira de Dios. En Deuteronomio 9:7,8 dice:” Recuerda esto, y nunca olvides cómo provocaste la ira del Señor tu Dios en el desierto. Desde el día en que saliste de Egipto hasta tu llegada aquí, has sido rebelde contra el Señor. A tal grado provocaste su enojo en Horeb, que estuvo a punto de destruirte”. Muchos creyentes sufren por su concepto equivocado de la ira de Dios a partir de momento de equiparar esa ira, a la nuestra como humanos. Incluso la miran con cierto desdén, considerándola una especie de plaga o mancha en el carácter inmaculado de Dios. Y temen hablar de ella. Esto no soluciona nada. Genera más sufrimiento y dudas que aumentarán ese malestar. No tenemos señal alguna de que Dios haya tratado de ocultar su ira en algunas circunstancias especiales: “cuando afile mi espada reluciente y en el día del juicio la tome en mis manos, me vengaré de mis adversarios; ¡les daré su merecido a los que me odian!” (Deuteronomio 32:41). Vendrá la ira de Dios y entonces, también tendrán su fin, todos nuestros sufrimientos.

La ira de Dios es una perfección divina tan importante y válida como las otras virtudes que conocemos de su carácter. Si careciera de ira, implicaría aceptar el pecado. ¿Podría olvidarse Dios de sus consecuencias y dejarlas sin efecto? Hay una notable diferencia entre la ira humana y la de Dios (la suya es perfecta; la nuestra no lo es porque generalmente se produce en un contexto de malestar que solo provoca problemas). La perfección y santidad de Dios no puede permitir que una parte de su carácter sea inferior a otra. Dios se enoja ante el pecado y sus daños irreparables para la humanidad. Fue una rebelión contra su autoridad y un desprecio de su amor y esto, necesita una reparación definitiva. Pero no cae en la venganza odiosa para vindicar su autoridad. Su ira es restauradora y con un objetivo claro expresado en Romanos 1:18: “Ciertamente, la ira de Dios viene revelándose desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los seres humanos, que con su maldad obstruyen la verdad”. Tarde o temprano, el pecado muestra sus efectos letales; llegará a su final y se instalará su justicia: “Todos gritaban a las montañas y a las peñas: «¡Caigan sobre nosotros y escóndannos de la mirada del que está sentado en el trono y de la ira del Cordero, porque ha llegado el gran día del castigo! ¿Quién podrá mantenerse en pie?» (Apocalipsis 6:16-17). Dios ama al pecador, pero odia al pecado (no fue algo trivial ni pasajero; nos conducirá a la muerte, si no aceptamos a Cristo). Ningún pecador escapara de su pecado ni de su castigo. Por tanto, “les voy a enseñar más bien a quién deben temer: teman al que, después de dar muerte, tiene poder para echarlos al infierno… Sí, les aseguro que a él deben temerle”. (Lucas 12:5). Comprender esto, nos llevará a tener gratitud por su justicia perfecta de dar a cada uno, lo que le corresponda. Engendrará un verdadero respeto y reverencia, no miedo (en el sentido de terror) a Dios. No tenemos que temer porque su gran amor supera todo mal. Nos llevará a “esperar del cielo a Jesús, su Hijo a quien resucitó, que nos libra del castigo venidero” (1 Tesalonicenses 1:10).

                                                                                                 Angel Magnífico 


 

 

NUESTRO LIBRO A SU ALCANCE



¿Por qué sufrimos? Respuestas para un mal cotidiano”

Acerca del autor

ANGEL MAGNÍFICO

Es Profesor de enseñanza secundaria y especial en Historia y Licenciado en Ciencias Sociales. Actualmente complementa sus veinte años de experiencia docente con la tarea de dirección académica de una importante escuela.

Realizó la conducción y producción de programas radiales, donde se analizaban temas cotidianos desde una perspectiva histórica. Fue productor de libretos multimedia para el aula digital de una reconocida empresa. Dictó diferentes cursos y conferencias referidas a temas de educación, historia y bíblicos. Participó en la publicación de varios artículos y cuentos en revistas, sitios web y libros en colaboración con otros autores.

Ha dado numerosas charlas y conferencias referidas a temas de su especialidad y los relacionados con el sufrimiento humano, analizándolos desde diferentes perspectivas centradas en La Biblia.

Fruto de esas experiencias resulta el ensayo “¿Por qué sufrimos? Respuestas para un mal cotidiano”.


por_que_sufrimos@yahoo.com.ar

@porquesufrimos

http://por-que-sufrimos.blogspot.com.ar