6/4/24

¿POR QUÉ DIOS PUEDE CONVERTIR LA MALDICION EN BENDICIÓN?


Una coalición de amonitas y moabitas (pueblos enemigos de Dios) contratan al profeta Balaam para maldecir a los israelitas. Cuando el profeta quiere maldecir, no puede hacerlo porque en su lugar, el Señor coloca palabras de bendición (Números 22-24). Algo similar ocurre con José (Génesis 39:1-3), con Mardoqueo y los judíos (Ester 6-10), con Daniel y sus compañeros (Daniel 3:16-30; 6:1-2). Una bendición es una ventaja o beneficio otorgado gratuitamente por Dios en muestra de su afecto y buena disposición hacia nosotros. Una maldición es lo contrario: es desear algo malo que favorezca el fracaso del maldecido, no es un hechizo sino un intento de lograr algo malo en nuestros propios términos y ese egoísmo es contrario a Dios. Una enemistad manifiesta contra el pueblo de Dios, termina por convertirse en una enemistad contra Dios.

Dios instó a su pueblo a seguir confiando siempre, a pesar del sufrimiento que habría por delante porque marca una diferencia en creer en Él y no creer. Los creyentes tendrán a su favor, los recuerdos de los cuidados y las bendiciones anteriores de Dios, que los alentarán a seguir adelante (si nos cuidó antes, ¿por qué no lo haría en este momento?). Pero además les señala claramente su grandeza y su poder, que será una protección para ellos y objeto de temor y derrota para sus enemigos. Deuteronomio 23:5 dice: “…Jehová tu Dios te convirtió la maldición en bendición, porque Jehová tu Dios te amaba”. Solo Dios sabe lo necesario para actuar cómo nos conviene y nos ama lo suficiente como para hacer cumplir sus planes en nosotros. Su plan incluye todo lo malo y todo lo bueno que nos pasa. Lo malo, generalmente proviene de otras fuentes: de nosotros mismos, de las consecuencias de nuestros errores, de los demás, del mal que existe a nuestro alrededor, de la acción de Satanás que procura contagiar su maldad y en ocasiones, de algún plan de Dios especialmente preparado para nosotros porque de otro modo no veríamos lo que quiere mostrarnos. Todo está controlado por Él para nuestra edificación personal. No podemos permitir que el sufrimiento nos bloquee o nos lleve por un mal camino.

¿Qué hacer cuándo sentimos que tenemos más maldiciones que bendiciones? 1) En primer lugar buscar a Dios (las personas encontramos a Dios en la Biblia y en la oración y cuando lo buscamos en el medio del sufrimiento, le llevamos nuestras preguntas y cuestionamientos). 2) Orar con fe (muchas veces pedimos cosas que desde nuestra perspectiva humana son lo que necesitamos, aunque en realidad sólo son las que deseamos; Dios distingue la diferencia porque sabe más nosotros que nosotros mismos). 3) Trabajar por otros nos puede ayudar y estimular nuestra compasión (el sufrimiento nos ciega tanto que nos hace egoístas y centra toda nuestra atención en nosotros y a veces una perspectiva más amplia, nos dará nuevos ánimos y renovará nuestra fe). 4) Desarrollar un sentido crítico y distinguir la fugacidad del pesar humano comparado con la felicidad prometida por Dios (todos nuestros sufrimientos pasarán, pero la eternidad deparará mejores realidades). 5) Combatir el mal nos enseñará a fortalecer el amor (esto significa resistir como soldados de Dios, sabiendo que Él es nuestro capitán). Es sabido que sin montañas que escalar, no hay valles ni cimas para disfrutar. Dios nos promete en 1 Corintios 2:9: “…Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman”.


                                                                                                                        Angel Magnífico

NUESTRO LIBRO A SU ALCANCE



¿Por qué sufrimos? Respuestas para un mal cotidiano”

Acerca del autor

ANGEL MAGNÍFICO

Es Profesor de enseñanza secundaria y especial en Historia y Licenciado en Ciencias Sociales. Actualmente complementa sus veinte años de experiencia docente con la tarea de dirección académica de una importante escuela.

Realizó la conducción y producción de programas radiales, donde se analizaban temas cotidianos desde una perspectiva histórica. Fue productor de libretos multimedia para el aula digital de una reconocida empresa. Dictó diferentes cursos y conferencias referidas a temas de educación, historia y bíblicos. Participó en la publicación de varios artículos y cuentos en revistas, sitios web y libros en colaboración con otros autores.

Ha dado numerosas charlas y conferencias referidas a temas de su especialidad y los relacionados con el sufrimiento humano, analizándolos desde diferentes perspectivas centradas en La Biblia.

Fruto de esas experiencias resulta el ensayo “¿Por qué sufrimos? Respuestas para un mal cotidiano”.


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@porquesufrimos

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