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7/6/25

¿PODREMOS VER BIEN SI ESTAMOS MAL?


Parte de la Biblia fue escrita en el desierto y ahora se lee en todo el mundo. Mucho de la historia de Israel se desarrolló en el desierto y también su famosa resistencia al sufrimiento. Proezas importantes se llevaron a cabo por personas que vivieron en el desierto (Moisés preparándose para guiar a Israel a la liberación; David para escapar de Saúl; Juan el Bautista predicando un mensaje que llegó hasta Jerusalén; Cristo, resistiendo un ejemplar ayuno y oración de 40 días como preparación para su misión). Cuando nosotros nos sentimos huérfanos del cuidado divino, o tenemos pruebas, problemas o sufrimientos importantes en nuestra vida, también sentimos que estamos atravesando un desierto espiritual. Agar sufrió la combinación de ambas realidades, un desierto real y un desierto espiritual (Génesis 21:8-21). Abraham la echó de su casa junto a Ismael, porque se burlaba y reía de Isaac (21:9). Si bien ambos eran hijos suyos, había una diferencia; Ismael fue el primer hijo que tuvo con Agar, la esclava; Isacc fue el segundo que tuvo con Sara, su mujer legítima; esto lo hacía heredero de todas las promesas de Dios (v. 10). A pesar de su angustia (v. 11), Abraham le dio provisiones, pero Agar terminó errante por el desierto de Beerseba (v. 14). Dejó a su hijo debajo de un arbusto y se alejó porque no soportaba verlo morir de sed (v. 15, 16). Cuando Dios oyó sus llantos, envió un ángel que la llamó y le dijo: “«¿Qué te pasa, Agar? No temas, pues Dios ha escuchado los sollozos del niño. Levántate y tómalo de la mano, que yo haré de él una gran nación». En ese momento Dios le abrió a Agar los ojos, y ella vio un pozo de agua. En seguida fue a llenar el odre y le dio de beber al niño. Dios acompañó al niño, y este fue creciendo; vivió en el desierto y se convirtió en un experto arquero; habitó en el desierto de Parán y su madre lo casó con una egipcia” (Génesis 21:17-21 NVI). ¿Podremos ver bien si estamos mal? 

Agar fue consciente de las consecuencias de sus acciones cuando ve el sufrimiento de su hijo. Madre e hijo, abusaron de sus privilegios y recién los valoraron cuando los perdieron y quedaron al borde de la muerte (muchas veces, nuestro carácter nos impide entender los planes divinos). Agar deja a su hijo desfalleciendo, se retira a cierta distancia porque no soportaba verlo morir y comienza a llorar, reconociendo su error. Dios la oyó y mandó a su ángel con palabras de consuelo para esa madre que ya imaginando muerto a su hijo. El texto enfatiza que “Dios le abrió a Agar los ojos” para que vea un pozo de agua y pueda darle de beber a su hijo antes de que sea demasiado tarde. El pozo ya estaba, pero Agar no lo había visto. No dice que Dios materializó un pozo o sacó agua de la arena; podría haberlo hecho, puesto que es el creador de todo y tiene poder para hacer lo que quiera. Sin embargo, hizo algo más importante: le aclaró su visión a Agar.  Los pozos del desierto no son grandes porque el sol los evaporaría rápidamente o los animales podrían caer dentro. Estaban ocultos por piedras o en lugares más bajos y entre los médanos. El milagro fue que Dios la dirigió para que lo vea. No solo le aseguró que mantendría a ambos, sino que, además, les adelantó que cada uno podría rehacer su vida. Es decir, Dios fue capaz de transformar un gran desierto en un pequeño oasis, porque le dio una nueva visión de la realidad a Agar. El desierto puede ser mortal, pero Dios puede proveernos de un oasis y salvarnos. Dios sigue haciendo milagros, pero a veces necesitamos su colirio espiritual para verlo bien, aunque estemos en problemas (Apocalipsis 3:18).                   

                                                                                                               Angel Magnífico                      

NUESTRO LIBRO A SU ALCANCE



¿Por qué sufrimos? Respuestas para un mal cotidiano”

Acerca del autor

ANGEL MAGNÍFICO

Es Profesor de enseñanza secundaria y especial en Historia y Licenciado en Ciencias Sociales. Actualmente complementa sus veinte años de experiencia docente con la tarea de dirección académica de una importante escuela.

Realizó la conducción y producción de programas radiales, donde se analizaban temas cotidianos desde una perspectiva histórica. Fue productor de libretos multimedia para el aula digital de una reconocida empresa. Dictó diferentes cursos y conferencias referidas a temas de educación, historia y bíblicos. Participó en la publicación de varios artículos y cuentos en revistas, sitios web y libros en colaboración con otros autores.

Ha dado numerosas charlas y conferencias referidas a temas de su especialidad y los relacionados con el sufrimiento humano, analizándolos desde diferentes perspectivas centradas en La Biblia.

Fruto de esas experiencias resulta el ensayo “¿Por qué sufrimos? Respuestas para un mal cotidiano”.


por_que_sufrimos@yahoo.com.ar

@porquesufrimos

http://por-que-sufrimos.blogspot.com.ar