Ir al contenido principal

Entradas

¿PODEMOS HACER FELIZ A DIOS?

Sofonías fue uno de los profetas menores, no por su calidad sino por la extensión de sus escritos proféticos (son solo 3 capítulos). Sabemos poco y nada de él; apenas lo que dice de sí mismo en el libro que lleva su nombre. Parecía provenir de una familia con ascendencia real (Sofonías 1:1). Habló durante el reinado de Josías, rey de Judá (640-609 a.C.). Predijo la caída de Nínive y fue contemporáneo de Habacuc y como él, se concentró en el “día de Jehová”. Sofonías anunció al mismo tiempo, la justicia de Dios para quienes lo buscan y su juicio para quienes lo rechazan (2:3). Al final, después de advertir a Jerusalén por sus pecados y a las otras naciones vecinas para se conviertan, escribió varias promesas de restauración (3:9-20). Sofonías presentó feliz a Dios: “pues tu Dios está contigo y con su poder te salvará. Aunque no necesita de palabras para demostrarte que te ama, con cantos de alegría te expresará la felicidad que le haces sentir” (3:17 TLA). Esto sigue vigente, porqu...

¿QUÉ PASARÁ DESPUÉS DEL SUFRIMIENTO?

El sabio Salomón dijo que “todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo” (Eclesiastés 3:1): de nacer y morir, de plantar y cosechar, y de muchas otras alternativas de vida. Sin embargo, las preocupaciones cotidianas, nos llevan a actuar como si Dios se olvidara de nosotros y nuestras necesidades. Esto genera sufrimientos de diversa índole. Dios es nuestro creador y sustentador, por lo tanto, no estamos a la deriva; es un Padre celestial, mejor que nuestros padres terrenales y perfecto en todos sus planes y acciones; nos ama sin dobles intenciones y sanamente. Nos enseña: “Yo, el Señor, soy  su  guardián;  todo   el  tiempo  riego mi viña. Día y noche cuido de ella para que nadie le haga daño” (Isaías 27:3). La historia de cada creyente lo confirma. Él está siempre está presente, aunque no lo sintamos ni entendamos en su proceder. Sabía que el hombre podía pecar y preparó a Cristo para sustituirlo y darle una nueva op...

NUESTRO LIBRO

“¿Por qué sufrimos? Respuestas para un mal cotidiano” contesta a las preguntas claves que todos nos hacemos en algún momento de la vida cuando un sufrimiento nos atormenta. ¿Qué ser humano está libre de sufrir? El sufrimiento humano es universal y único a la vez, porque cada persona lo vive de una forma diferente. Puede tomar la forma de circunstancias adversas, soledad, tristeza, desgracia familiar, malestar permanente, hambre y sed de justicia, enfermedad, problemas familiares y otras. Estas circunstancias erosionan nuestra espiritualidad o alteran nuestra mente, y sólo aminora si uno le encuentra un sentido a la vida, pues la ausencia de significado hace intolerable cualquier sufrimiento: cuando sufrimos todos nos preguntamos acerca de su por qué. El texto propone todas las respuestas necesarias para resistir al sufrimiento. Combina la investigación académica a partir de la exégesis bíblica (referencia valorada en...

¿POR QUÉ SUFRIMOS? - Respuestas para un mal cotidiano

  Enfrentarse al sufrimiento, es una experiencia desgraciadamente común y reiterada en el ser humano. Aunque por nuestra edad, situación o estilo de vida, todavía no hayamos experimentado una situación personalmente dolorosa, seguramente la hemos sentido al menos con respecto a otros: cuando se produce una guerra o un desastre natural, al enterarnos que un torpe accidente dejó incapacitada a una persona, al morir un ser querido o cuando un llanto desconsolado nos hace sentir impotentes. Todo tipo de sufrimiento parece, moral y racionalmente, incompatible con el concepto de un Dios amante y todopoderoso. Por esto, es importante encontrar una explicación en la propia Palabra de Dios que nos ayude a responder a este interrogante. ¿Por qué sufrimos? Porque a veces, cosechamos lo que sembramos. Leemos en Gálatas 6:7-9: “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”. Este podría ser un primer criterio bíblico orientador, no el único; no absoluto y no siempre aplicable, pero sí,...