Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Sufrimiento

¿POR QUÉ NOS RESCATARÁ DEL SUFRIMIENTO?

  No importa el tipo de sufrimiento que nos toque sobrellevar. La promesa de Dios es venir siempre en nuestra ayuda. No es por nuestra situación, sino por su condición: nosotros somos pecadores y no merecemos sus bendiciones; pero Dios es amor y siempre está perdonándonos y rescatándonos, aún de nosotros mismos. Intentó hacerlo con el antiguo Israel, a pesar de sus constantes idas y vueltas en su relación con él: “Sin embargo, por el amor y la honra de mi nombre, contendré mi enojo y no te aniquilaré. Te he refinado, pero no como se refina la plata; más bien te he refinado en el horno del sufrimiento. Te rescataré por amor de mí; sí, por amor de mí mismo. No permitiré que se manche mi reputación, ni compartiré mi gloria con los ídolos” (Isaías 48:9-11 NTV). Dios se había revelado en numerosas ocasiones por Isaías. Les había advertido acerca de sus rebeliones y pecados recurrentes. Pero estaba dispuesto a diferir su ira, a contenerla para no destruirlos como hubieran merecido. S...

¿POR QUÉ SUFRIMOS? - Respuestas para un mal cotidiano

  Enfrentarse al sufrimiento, es una experiencia desgraciadamente común y reiterada en el ser humano. Aunque por nuestra edad, situación o estilo de vida, todavía no hayamos experimentado una situación personalmente dolorosa, seguramente la hemos sentido al menos con respecto a otros: cuando se produce una guerra o un desastre natural, al enterarnos que un torpe accidente dejó incapacitada a una persona, al morir un ser querido o cuando un llanto desconsolado nos hace sentir impotentes. Todo tipo de sufrimiento parece, moral y racionalmente, incompatible con el concepto de un Dios amante y todopoderoso. Por esto, es importante encontrar una explicación en la propia Palabra de Dios que nos ayude a responder a este interrogante. ¿Por qué sufrimos? Porque a veces, cosechamos lo que sembramos. Leemos en Gálatas 6:7-9: “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”. Este podría ser un primer criterio bíblico orientador, no el único; no absoluto y no siempre aplicable, pero sí,...