Ir al contenido principal

Entradas

¿POR QUÉ CONFIAR EN SU GRAN AMOR DURANTE LA AFLICCIÓN?

  El salmo 13 es una plegaria de David pidiendo ayuda en la aflicción. Algunos creen que lo compuso cuando estaba perseguido por el rey Saúl. Si bien tiene solo seis versículos, marca una oración de fe que pasa rápidamente de un lamento a una plegaria y de una plegaria a una alabanza. Muchos de nosotros hubiéramos querido pasar así de rápido por las etapas de alguno de nuestros sufrimientos; aquí, David nos da un ejemplo para imitar. Y lejos de alejarnos de su realidad, su decepción nos iguala a él en cuanto al dramatismo y desesperación que vivió, creyendo que Dios podía haberlo olvidado. ¿Cómo se pasa del clamor a la confianza? En la 1° parte se lamenta porque se siente abandonado y le pregunta a Dios: “¿Hasta cuándo he de estar angustiado y he de sufrir cada día en mi corazón? ¿Hasta cuándo el enemigo me seguirá dominando?” (Salmos 13:2 NVI) . Lo hace 4 veces en los primeros dos versículos, dando a entender su angustia frente a una realidad que ya no podía dominar, sino que...

¿PODEMOS HACER FELIZ A DIOS?

Sofonías fue uno de los profetas menores, no por su calidad sino por la extensión de sus escritos proféticos (son solo 3 capítulos). Sabemos poco y nada de él; apenas lo que dice de sí mismo en el libro que lleva su nombre. Parecía provenir de una familia con ascendencia real (Sofonías 1:1). Habló durante el reinado de Josías, rey de Judá (640-609 a.C.). Predijo la caída de Nínive y fue contemporáneo de Habacuc y como él, se concentró en el “día de Jehová”. Sofonías anunció al mismo tiempo, la justicia de Dios para quienes lo buscan y su juicio para quienes lo rechazan (2:3). Al final, después de advertir a Jerusalén por sus pecados y a las otras naciones vecinas para se conviertan, escribió varias promesas de restauración (3:9-20). Sofonías presentó feliz a Dios: “pues tu Dios está contigo y con su poder te salvará. Aunque no necesita de palabras para demostrarte que te ama, con cantos de alegría te expresará la felicidad que le haces sentir” (3:17 TLA). Esto sigue vigente, porqu...

¿QUÉ PASARÁ DESPUÉS DEL SUFRIMIENTO?

El sabio Salomón dijo que “todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo” (Eclesiastés 3:1): de nacer y morir, de plantar y cosechar, y de muchas otras alternativas de vida. Sin embargo, las preocupaciones cotidianas, nos llevan a actuar como si Dios se olvidara de nosotros y nuestras necesidades. Esto genera sufrimientos de diversa índole. Dios es nuestro creador y sustentador, por lo tanto, no estamos a la deriva; es un Padre celestial, mejor que nuestros padres terrenales y perfecto en todos sus planes y acciones; nos ama sin dobles intenciones y sanamente. Nos enseña: “Yo, el Señor, soy  su  guardián;  todo   el  tiempo  riego mi viña. Día y noche cuido de ella para que nadie le haga daño” (Isaías 27:3). La historia de cada creyente lo confirma. Él está siempre está presente, aunque no lo sintamos ni entendamos en su proceder. Sabía que el hombre podía pecar y preparó a Cristo para sustituirlo y darle una nueva op...

NUESTRO LIBRO

“¿Por qué sufrimos? Respuestas para un mal cotidiano” contesta a las preguntas claves que todos nos hacemos en algún momento de la vida cuando un sufrimiento nos atormenta. ¿Qué ser humano está libre de sufrir? El sufrimiento humano es universal y único a la vez, porque cada persona lo vive de una forma diferente. Puede tomar la forma de circunstancias adversas, soledad, tristeza, desgracia familiar, malestar permanente, hambre y sed de justicia, enfermedad, problemas familiares y otras. Estas circunstancias erosionan nuestra espiritualidad o alteran nuestra mente, y sólo aminora si uno le encuentra un sentido a la vida, pues la ausencia de significado hace intolerable cualquier sufrimiento: cuando sufrimos todos nos preguntamos acerca de su por qué. El texto propone todas las respuestas necesarias para resistir al sufrimiento. Combina la investigación académica a partir de la exégesis bíblica (referencia valorada en...

¿POR QUÉ SUFRIMOS? - Respuestas para un mal cotidiano

  Enfrentarse al sufrimiento, es una experiencia desgraciadamente común y reiterada en el ser humano. Aunque por nuestra edad, situación o estilo de vida, todavía no hayamos experimentado una situación personalmente dolorosa, seguramente la hemos sentido al menos con respecto a otros: cuando se produce una guerra o un desastre natural, al enterarnos que un torpe accidente dejó incapacitada a una persona, al morir un ser querido o cuando un llanto desconsolado nos hace sentir impotentes. Todo tipo de sufrimiento parece, moral y racionalmente, incompatible con el concepto de un Dios amante y todopoderoso. Por esto, es importante encontrar una explicación en la propia Palabra de Dios que nos ayude a responder a este interrogante. ¿Por qué sufrimos? Porque a veces, cosechamos lo que sembramos. Leemos en Gálatas 6:7-9: “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”. Este podría ser un primer criterio bíblico orientador, no el único; no absoluto y no siempre aplicable, pero sí,...