A pesar de todos sus problemas, pruebas y sufrimientos Job dice: “Pero Dios es sabio y poderoso; él hace planes, y los lleva a cabo. Lo que Dios destruye, nadie lo puede reconstruir; al que Dios encierra, nadie lo puede libertar... Su poder le da siempre la victoria. Sujetos a él están el engañado y el que engaña. (Job 12:13,14, 16 DHH). Con esta declaración, reconoce la sabiduría y la prudencia de Dios: no hay otra fuente de sabiduría infalible y perfecta como él, por esto, sus decisiones no son improvisadas ni fruto de arrebatos y no están sujetas a error. También reconoce su poder soberano: no hay otro más poderoso que él, ni siquiera Satanás; si hubiera otro ser con más poder, ese ser tendría que ser Dios, pero no lo hay, por eso, nuestro Dios es omnipotente (tiene todo el poder y sobre todos los aspectos posibles). Dios lo afirma una y otra vez: “Y no hay Dios fuera de mí. Fuera de mí no hay Dios victorioso y salvador” (Isaías 35;21) DHH). Nadie puede oponerse a sus ...
El dolor y el sufrimiento son diferentes. En general, los usamos como sinónimos, pero no lo son. El dolor es algo físico, tiene una función biológica y se origina en determinados hechos que tienen un sentido conocido (tal vez, no para nosotros, pero sí para un especialista; tal vez no en lo inmediato, pero su motivo termina por aparecer). En cambio, el sufrimiento, o dolor psicológico o moral, es algo más complejo y no tiene una función fácilmente observable; no se origina necesariamente en los hechos sino en nuestra reacción ante ellos y carece de un sentido conocido (por eso puede transformarse en tristeza, desagrado, angustia, pesadumbre, consternación o cualquier otra forma de perturbación que nos disgusta y no queremos). El dolor funciona como una alarma preocupante, pero el sufrimiento funciona imponiéndonos disgustos que van más allá de lo manejable, atacando lo mental y lo espiritual. Así, el sufrimiento termina por ser algo más amplio que el dolor: mientras que el dolor...